Un largo camino

Como decoradora y artista comercial de formación, siempre pensé que la cocina era «estúpida». Sólo me fijaba en los cocineros gordos. ¿Y quién quiere engordar? No fue hasta el nacimiento de mi hija, o más bien durante el embarazo, cuando empecé a pensar seriamente en la nutrición. Soy vegetariana desde hace unos 30 años. Y no fue hasta hace unos 12 años cuando acabé haciéndome vegana a través de una dieta de alimentos crudos.

Un libro de cocina sin imágenes

Mientras tanto, probé algunas cosas, desde el Ayurveda hasta la dieta baja en carbohidratos, pero nada me atraía realmente. Durante este tiempo, me formé como asesora nutricional. Una amiga diseñadora gráfica me regaló el primer libro de la Dra. Switzer. Al principio no quise aceptarlo porque era un libro de recetas sin imágenes y eso me parecía imposible. Pero no sé por qué, empecé a leer y no pude parar. Era sencillamente emocionante, era la primera vez que leía sobre el tremendo poder de las hierbas silvestres. Me dejó pasmada. Y como siempre he sido muy golosa, la primera receta que probé fue, por supuesto, «la tarta de chocolate cruda del Dr. Switzer». Y esto me convenció de que si lo sano es así de bueno, entonces iba por buen camino.

Comida cruda – mi experiencia WOW

Así fue como conocí a Gisela Bayer, de Bremen. Cuando vi sus creaciones de comida cruda en su página web, mi corazón dio un salto de alegría. Quería ser capaz de hacer algo así. Así que inmediatamente reservé un taller intensivo de comida cruda con ella, seguido de otros talleres.

Mientras tanto, he añadido muchos más cursos y seminarios sobre el tema de la nutrición y la salud, y disfruto mucho transmitiendo mis conocimientos a las personas interesadas.Todavía pude impartir algunos talleres de comida cruda en Múnich. Ahora ofrezco talleres de comida cruda con un aire de vacaciones aquí en Andalucía, en nuestra preciosa finca.

¡Me encantaría poder hacerte feliz con mi cocina o con un taller de comida cruda!

Saludos cordiales Tu Christine